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Cueva del Soplao

Cueva del Soplao

La historia de la Cueva El Soplao está íntimamente ligada a la actividad minera que se desarrolló en la Sierra de Arnero, aprovechando las mineralizaciones de
La historia de la Cueva El Soplao está íntimamente ligada a la actividad minera que se desarrolló en la Sierra de Arnero, aprovechando las mineralizaciones de zinc y plomo de la zona.

Desde mediados del siglo XIX, en que la reina Isabel II realizó la concesión de la explotación, hasta su conclusión a finales de 1978, la actividad minera de la sierra pasó por distintas fases. El inicio de la actividad estuvo en manos de la “Compañía de Minas y Funciones de la Provincia de Santander”, que quedó posteriormente absorbida por la “Real Compañía Asturiana de Minas” (R.A.C.M.) como único explotador de zinc de Cantabria. La cueva El Soplao fue descubierta a principios del siglo XX, con motivo de la apertura de La Isidra, actual entrada a la cavidad y primera galería subterránea del Grupo de la Florida (los primeros momentos de la explotación fueron a cielo abierto en lo alto de la sierra, en busca de calaminas). Cuando las labores mineras iniciaron el avance subterráneo se encontraron con que la sierra albergaba en su interior una cueva y se decidió utilizar distintas galerías de la misma como zona de transporte de personas y de mineral, de comunicación entre labores mineras y de aireación de las mismas. Fruto de ello son los restos de arqueología industrial minera que jalonan muchas de sus galerías. De ahí el nombre de la cavidad, Soplao, que proviene del argot minero y se refiere a la corriente o soplo de aire que se establece en el momento en que una galería minera corta o pincha una galería de cueva. Es hacia los años 50 del siglo pasado cuando las labores tuvieron su mayor esplendor, con un gran aumento de la producción gracias a importantes cambios en la estrategia de extracción del mineral y la mecanización interior y exterior. Desde el punto de vista espeleológico, la cueva fue reconocida a mediados de los años 70 por el Speleo Club Cántabro, quien inició su exploración y topografía. La reciente topografía tridimensional (2009) ha desvelado un desarrollo de 20 km, con cinco puntos de continuidad pendientes de topografiar. La cavidad inicia su andadura turística en el año 2005 de la mano del Consejero de Cultura Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria, D. Francisco Javier López Marcano, quien supo poner en valor el potencial turístico, cultural y geológico de la Cueva y Territorio Soplao. En sus propias palabras “un laberinto de grutas y cavidades que dio cobijo a varias generaciones de mineros durante más de un siglo, ofrece hoy un pasado y un futuro en perfecta armonía”.