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Catedral de Sevilla

Catedral de Sevilla

Es un templo católico de estilo gótico.
Es un templo católico de estilo gótico.

Según la tradición, la construcción se inició en 1401, aunque no existe constancia documental del comienzo de los trabajos hasta 1433. La edificación se realizó en el solar que quedó tras la demolición de la antigua mezquita aljama de Sevilla, cuyos alminar (la Giralda) y patio (patio de los Naranjos) aún se conservan. Uno de los primeros maestros de obras fue el maestre Carlín (Charles Galter), procedente de Normandía (Francia), que había trabajado previamente en otras grandes catedrales góticas europeas y llegó a España según se cree huyendo de la guerra de los Cien Años. El 10 de octubre de 1506 se procedió a la colocación de la piedra postrera en la parte más alta del cimborio, con lo que simbólicamente la catedral quedó finalizada, aunque en realidad siguieron efectuándose trabajos de forma ininterrumpida a lo largo de los siglos, tanto para la decoración interior, como para añadir nuevas dependencias o consolidar y restaurar los desperfectos ocasionados por el paso del tiempo, o circunstancias extraordinarias, entre las que cabe destacar el terremoto de Lisboa de 1755 que produjo únicamente daños menores a pesar de su intensidad. En estas obras intervinieron los arquitectos Diego de Riaño, Martín de Gainza y Asensio de Maeda. También en esta etapa Hernán Ruiz edificó el último cuerpo de la Giralda. La catedral y sus dependencias quedaron terminadas en 1593. El Cabildo Metropolitano mantiene la liturgia diaria y la celebración de las festividades del Corpus, la Inmaculada y la Virgen de los Reyes. La festividad de la Virgen de los Reyes es el 15 de agosto11​ y coincide con la de la Asunción. El templo acoge los restos mortales de Cristóbal Colón y de varios reyes de Castilla: Pedro I el Cruel, Fernando III el Santo y el hijo de este, Alfonso X el Sabio. Una de las últimas obras de importancia realizadas tuvo lugar en el año 2008 y consistió en la sustitución de 576 sillares que conformaban uno de los grandiosos pilares que sustentan el templo, por nuevos bloques de piedra de características similares, pero con mucha mayor resistencia. Este difícil trabajo fue posible gracias al empleo de novedosos sistemas tecnológicos que demostraron que el edificio sufría diariamente unas oscilaciones de 2 cm como consecuencia de la dilatación de sus materiales.