Descubre las salas históricas y aposentos ostentosos de un castillo regentado por mujeres, donde la realeza francesa dejó su huella.

Este emblemático monumento se alza majestuosamente sobre las aguas del río Cher, reflejando una arquitectura renacentista que fusiona elegancia francesa con influencias italianas. Construido originalmente como un molino en el siglo XI, su transformación en una residencia señorial comenzó en el siglo XVI, cuando Thomas Bohier y su esposa Katherine Briçonnet supervisaron la reconstrucción del antiguo castillo feudal. A lo largo de los años, la propiedad ha sido testigo de la influencia de varias mujeres notables, lo que le ha valido el apodo de "el castillo de las damas". Entre ellas, destacan Diana de Poitiers, amante del rey Enrique II, quien embelleció los jardines y extendió el puente sobre el río. Tras la muerte del rey, Catalina de Médicis, su viuda, tomó posesión del lugar y realizó importantes mejoras, incluyendo la construcción de una galería de dos pisos sobre el puente. Durante la Primera Guerra Mundial, la galería se transformó en un hospital para soldados heridos, y en la Segunda Guerra Mundial, la estructura sirvió como pasaje para escapar de la zona ocupada por los alemanes, debido a su ubicación en la línea de demarcación. La rica historia de este sitio se refleja en cada una de sus salas y jardines, que han sido meticulosamente conservados y están abiertos al público, permitiendo que los visitantes se sumerjan en la opulencia y los relatos del pasado.