Disfruta de tiempo libre para almorzar antes de explorar un castillo emblemático, testigo de la historia real francesa.

Ubicada en la región del Valle del Loira, esta localidad es célebre por su imponente castillo, que se alza majestuosamente sobre el río. Este castillo es un testimonio vivo de la arquitectura renacentista y gótica, y ha sido el hogar de varios reyes a lo largo de la historia. Su fachada ornamentada y sus escaleras en espiral son solo algunos de los elementos arquitectónicos que atraen a visitantes de todo el mundo. Dentro de sus muros, las estancias reales cuentan historias de intrigas y poder, mientras que sus galerías de arte albergan colecciones que reflejan el rico patrimonio cultural de la región. Los jardines que rodean la estructura son un ejemplo exquisito del diseño paisajístico francés, ofreciendo un espacio de serenidad y belleza natural. A lo largo de los siglos, este sitio ha sido testigo de eventos históricos significativos, incluyendo asambleas políticas y revueltas. La mezcla de estilos arquitectónicos refleja las diversas fases de construcción y renovación que ha experimentado, cada una añadiendo una capa a su rica historia. La influencia de los distintos ocupantes se hace evidente en la decoración interior, donde los frescos y tapices narran las preferencias estéticas y los acontecimientos de sus respectivas eras. Este emblema del patrimonio francés no solo es un atractivo para los amantes de la historia y la arquitectura, sino que también sirve como un lugar de aprendizaje y descubrimiento, donde cada sala y pasillo revela un capítulo diferente del pasado de la región.