Descubre esta ciudad medieval, construida en un acantilado, con viviendas apiladas y 7 capillas venerando a la Virgen negra.

Anclado en la verticalidad de un acantilado, este sitio sagrado es un testimonio de la fe medieval y un punto de peregrinación desde el siglo XII. La construcción de sus edificaciones se asemeja a un nido de águila, con estructuras que parecen desafiar la gravedad al estar incrustadas en la roca. Este lugar es conocido por albergar una reliquia venerada: la estatua de la Virgen Negra, que ha atraído a millones de peregrinos a lo largo de los siglos, incluyendo figuras históricas de gran renombre. La arquitectura del enclave es un espectáculo en sí mismo, con una serie de capillas e iglesias que se escalonan hacia el cielo. Entre ellas, destaca una capilla milagrosa, que se dice fue el hogar de signos divinos y milagros. Además, una escalera monumental de 216 peldaños, conocida como la Escalera de los Peregrinos, conduce a los visitantes hacia las puertas de las santas iglesias, donde los fieles solían subir de rodillas como muestra de devoción. A lo largo de los siglos, este centro espiritual ha sobrevivido a desafíos naturales y humanos, incluyendo invasiones y desastres naturales, lo que ha contribuido a su leyenda y ha reforzado su importancia como símbolo de resistencia y fe inquebrantable. La historia del lugar está impregnada en cada piedra y pasillo, ofreciendo a los visitantes una ventana al pasado y una experiencia inmersiva en la riqueza de la tradición religiosa y cultural.