Descubre un espléndido jardín sobre un espolón rocoso, adornado con bojes centenarios y cascadas, y explora calles medievales empinadas que reflejan épocas p...

Esta región se caracteriza por su exuberante vegetación y su rica historia, que se remonta a la prehistoria. Los densos bosques de robles y las trufas negras son solo algunos de los tesoros naturales que se encuentran en esta área, lo que le otorga un encanto particular y un nombre que evoca la oscuridad de su follaje. La gastronomía local es un reflejo de la abundancia de la tierra, con platos que incluyen foie gras y otros manjares que han hecho famosa a la zona. El legado histórico es palpable en las cuevas que albergan pinturas rupestres de gran valor arqueológico. Estos sitios prehistóricos han sido reconocidos por su importancia y han atraído a historiadores y turistas por igual. Además, los castillos medievales salpican el paisaje, ofreciendo una ventana al pasado feudal de la región. Estas fortificaciones, algunas en ruinas y otras sorprendentemente bien conservadas, cuentan historias de batallas y nobleza. La arquitectura de los pueblos también es notable, con edificaciones que datan de la Edad Media y que han mantenido su estructura y diseño a lo largo de los siglos. Las calles empedradas y las casas con tejados de lajas son características distintivas de estos asentamientos, que parecen haber detenido el tiempo. Los mercados locales son un hervidero de actividad, donde los residentes y visitantes pueden adquirir productos frescos y artesanías, sumergiéndose en la vida cotidiana de la región.